Cuando somos entristecidos, cuando padecemos, cuando somos expuestos; si es según Dios, entonces somos bienaventurados por cuanto estamos siendo castigados conforme a Su voluntad. Job 13:15(a) He aquí, aunque él me matare, en él esperaré.
De manera que partiendo de nuestra tesis, esta mañana buscaremos establecer la manera en que podemos sacar provecho de la disciplina del Señor sobre nuestras vidas. Veremos:
- EL HIJO COMO ESTÁNDAR DEL QUE RECIBE LA DISCIPLINA EN AMOR (3-6)
- EL PADRE COMO ESTÁNDAR DEL QUE IMPARTE LA DISCIPLINA EN AMOR (7-10)
- LA DISCIPLINA COMO HERRAMIENTA PARA EL ESTÁNDAR DEL AMOR (11-13)
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